Mi almita

Sólo así, un día alguien me dijo que yo tenía un talento y que podía hacer con él lo que quisiera. Yo le dije: queeeee? que chingados estas pinches diciendo? salí corriendo de ahí, pense que empezaría ha hablarme de Dios o de Sai Baba.
En el camino a mi casa iba tocando los timbres de todas las casas. De alguna manera quería buscarme problemas para no tener que regresar a escribir cuentos como este. Una puerta se abrió antes de poder alcanzar el timbre, ¿quién pone su timbre arriba de la puerta? ya sé... esta persona otra vez, ¿que hace ahí parado? ¿qué no lo deje hace dos calles? Perdón pero esto ya es acoso.
-Él me dijo: Como te decía tu tienes un ojo en el dedo, ese es tu talento, puedes meter tu dedo en la almita de los demás y ver lo que hay detrás de lo que dicen. Yo hice esta cara 0_O, esta mera.
¿Qué pedo con este wey?
Debo reconocer que me daba confianza, un día le tuve confianza a alguien y me robo unos discos que le presté.
Le pregunte que porqué olía a mango, él me contesto que era porque quería caerme bien. ¿Caerme bien? ok, sigo sin entender.
Me dijo que pasara a su casa para poder platicar a gusto... recorde ese comercial (el de Muuuchoo ojoou) sonreí y entré.
Le pregunté si no tenía un puff donde sentarme, el me dijo que sí, se metió a un cuarto y regresó con dos.
Me empezó a platicar de los lugares donde me había buscado. Me había buscado en el DF, si me conociera (como él dice) sabría que jamás habría vivido en el DF, me habló de una playa virgen, me dijo que había estado en Oaxaca y vio como mataron a un reportero gringo, me dijo que había estado en Cancún el día que lo devasto un húracan el año pasado.

Me dijo que ese dedo me daría muchas ventajas sobre los demás, pero también muchas tristezas, que esperaba que yo supiera qué hacer con todo lo que sé de las personas y que no me complicará analizando a nadie.
"Eres niña con misión" me decía cada que podía.
Me pidió que salíera de la casa, por que pronto llegaría los dueños.
Salí y cerro la puerta. Volví a tocar y nadie me abrió.